La presa de Forata, ubicada en la cuenca del río Magro, se encuentra en un proceso de preparación para enfrentar los temporales que se avecinan este otoño. Este embalse, que desempeñó un papel crucial durante la devastadora crecida del río en octubre de 2024, ha sido objeto de trabajos de mantenimiento y adecuación para garantizar su funcionamiento óptimo en caso de nuevas avenidas. La tragedia del pasado octubre, que dejó un saldo trágico de 228 víctimas mortales, marcó un hito en la historia de la Comunitat Valenciana, siendo considerada una de las peores catástrofes naturales de la región. La magnitud del agua que fluyó por el río Magro fue tal que arrasó todo a su paso, conectando con el río Xúquer en Algemesí y alcanzando la Albufera por el sur. Sin embargo, la presa de Forata, con su imponente muro de más de 60 metros de altura, logró mitigar el impacto de esta tragedia, evitando que el desastre fuera aún mayor.
La importancia de la presa de Forata se ha vuelto aún más evidente tras los acontecimientos de octubre. En la actualidad, el embalse se encuentra en un proceso de ajuste de su capacidad de almacenamiento, un aspecto fundamental para garantizar la seguridad de la zona durante la temporada de lluvias. Según Manuel Torán, director técnico de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), el embalse tiene actualmente 23,2 hectómetros cúbicos de agua de un total de 37 hectómetros cúbicos que puede almacenar. El objetivo es que, para el otoño, el nivel de agua se sitúe en torno a los 15 hectómetros cúbicos. Esto se debe a que las presas no deben estar completamente llenas, ya que es necesario realizar desembalses técnicos para evitar desbordamientos.
### Obras de Emergencia y Mantenimiento
La CHJ ha programado una serie de obras de emergencia en las inmediaciones del río Magro, con el fin de adecuar el lecho del río, realizar tareas de mantenimiento en la presa de Forata y reparar el sistema de bombeo para la comunidad de regantes en Montserrat. Estas obras son esenciales para garantizar el funcionamiento adecuado de la presa y el suministro de agua a los agricultores de la zona. Se espera que todas estas obras finalicen en junio de 2026, siendo la más urgente el mantenimiento de la presa.
Uno de los problemas que se identificó en la presa fue la acumulación de sedimentos, que llegó a taponar las rejas de protección. Este problema había provocado la interrupción del suministro de agua para riego, lo que afectó a los agricultores de la región. Tras meses de trabajos de emergencia para la extracción de lodos, se logró liberar las rejas y restablecer el abastecimiento habitual de la presa. Este proceso ha sido fundamental para alcanzar el resguardo estacional necesario para enfrentar las lluvias de otoño.
La situación actual de la presa de Forata refleja la importancia de la planificación y el mantenimiento en la gestión de recursos hídricos. La experiencia adquirida tras la tragedia del río Magro ha llevado a las autoridades a implementar medidas más estrictas y efectivas para prevenir futuros desastres. La preparación para el otoño no solo implica la adecuación de la presa, sino también la concienciación de la población sobre la importancia de respetar las alertas meteorológicas y las recomendaciones de las autoridades.
### La Gestión del Agua en Tiempos de Cambio Climático
El cambio climático ha traído consigo una serie de desafíos en la gestión del agua, especialmente en regiones propensas a inundaciones. La Comunitat Valenciana no es ajena a estos cambios, y la gestión de embalses como el de Forata se ha vuelto más crítica que nunca. La variabilidad en los patrones de precipitación y el aumento de la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos han llevado a las autoridades a replantear sus estrategias de gestión hídrica.
La presa de Forata, al igual que otros embalses en la región, debe adaptarse a estas nuevas realidades. Esto incluye no solo el mantenimiento físico de las infraestructuras, sino también la implementación de tecnologías avanzadas para el monitoreo y la predicción de eventos climáticos. La integración de sistemas de alerta temprana y la mejora de la comunicación con la población son aspectos clave para minimizar el impacto de futuras avenidas.
Además, es fundamental fomentar la educación y la sensibilización sobre la importancia del agua y su gestión sostenible. La colaboración entre las autoridades, los agricultores y la comunidad en general es esencial para garantizar un uso responsable de los recursos hídricos y para prepararse ante los desafíos que el cambio climático presenta. La experiencia de la presa de Forata puede servir como un modelo a seguir para otras regiones que enfrentan situaciones similares, destacando la importancia de la preparación y la resiliencia en la gestión del agua.