María Consuelo Reyna, una figura emblemática del periodismo en Valencia, ha dejado una huella indeleble en la historia de la comunicación en la región. Su trayectoria, marcada por la dirección del periódico ‘Las Provincias’ entre 1978 y 1999, ha sido objeto de admiración y crítica. En una reciente entrevista, Reyna reflexionó sobre su carrera, el panorama político actual y la evolución del periodismo en la era digital.
La vida de María Consuelo Reyna ha estado entrelazada con la historia de Valencia. Desde su juventud, ha sido testigo de los cambios políticos y sociales que han moldeado la identidad de la comunidad. Su papel como directora de ‘Las Provincias’ no solo la convirtió en una de las primeras mujeres en liderar un periódico en España, sino que también la posicionó como una voz influyente en el debate público. A pesar de su destitución abrupta, Reyna ha encontrado satisfacción en su vida actual, donde disfruta de nuevas experiencias y reflexiona sobre su legado.
### La Trayectoria de una Directora Pionera
Reyna recuerda su tiempo al frente de ‘Las Provincias’ con nostalgia, pero también con una perspectiva crítica. Su destitución, que ocurrió en un momento de gran agitación política, la llevó a cuestionar si su salida fue prematura. «Quizás si no hubiera sido tan abrupta, me habría jubilado allí», reflexiona. Sin embargo, reconoce que su vida ha tomado un rumbo diferente, uno que le ha permitido disfrutar de otras facetas de su existencia.
La relación de Reyna con el periodismo ha sido compleja. A lo largo de su carrera, ha enfrentado desafíos significativos, desde la presión política hasta las críticas de sus lectores. A pesar de esto, siempre ha mantenido un compromiso con la verdad y la libertad de expresión. «La responsabilidad de los periódicos es garantizar la libertad de expresión y rechazar cualquier violencia», afirma, subrayando la importancia de un periodismo ético en tiempos de desinformación.
Uno de los aspectos más destacados de su carrera fue la cobertura de la ‘batalla de Valencia’, un conflicto cultural y político que marcó la historia reciente de la comunidad. Reyna admite que, en su momento, fue demasiado ingenua al creer en las buenas intenciones de algunos actores políticos. Sin embargo, su experiencia le ha enseñado a ser más crítica y a cuestionar las narrativas dominantes.
### Reflexiones sobre el Periodismo Actual
En la actualidad, María Consuelo Reyna observa con preocupación el estado del periodismo. La proliferación de noticias falsas y la falta de rigor en la información han llevado a una crisis de confianza entre los medios y el público. «No sabría ejercer el periodismo de hoy, porque está lleno de insultos y desinformación», comenta, enfatizando la necesidad de un regreso a los principios fundamentales del periodismo: la búsqueda de la verdad y el respeto por la audiencia.
Reyna también critica la tendencia de algunos periodistas a encerrarse en burbujas informativas, alejándose de la realidad de la gente común. «Si no pisas la calle, si no recorres etapas, no eres periodista ni lo serás en la vida», sostiene, instando a las nuevas generaciones a comprometerse con su labor de manera auténtica.
La evolución del periodismo en la era digital ha traído consigo desafíos y oportunidades. Reyna reconoce que el periódico en papel podría desaparecer, pero también valora la importancia de la memoria que ofrece el formato impreso. «Cuando leo cosas en internet, no recuerdo dónde las he leído. En cambio, sí me acuerdo cuando lo he leído en un periódico de papel», dice, destacando la necesidad de preservar la calidad y la integridad en la información.
A lo largo de su carrera, Reyna ha tenido la oportunidad de interactuar con numerosos políticos y figuras públicas. Su visión sobre la política actual es clara: ve a María José Catalá como una política prometedora, con el potencial de convertirse en presidenta de la Generalitat. Sin embargo, advierte que debe tener cuidado con la herencia de Carlos Mazón y los desafíos que enfrenta en su camino.
La historia de María Consuelo Reyna es un testimonio de la evolución del periodismo en Valencia y de la lucha por la igualdad de género en un campo históricamente dominado por hombres. Su legado perdura no solo en las páginas de ‘Las Provincias’, sino también en la memoria colectiva de una comunidad que ha sido testigo de su valentía y compromiso con la verdad. A medida que el periodismo continúa enfrentando nuevos retos, la voz de Reyna sigue siendo un faro de esperanza y un recordatorio de la importancia de la integridad en la información.