En un giro creativo y nostálgico, la Fundación Premios Rei Jaume I ha lanzado una campaña publicitaria que utiliza una máquina de arcade de los años ochenta como símbolo de la situación actual de la investigación y el desarrollo en España. Esta iniciativa no solo busca captar la atención del público, sino también transmitir un mensaje claro sobre el estado de la inversión en I+D+i en el país, que, según los organizadores, presenta un retraso significativo en comparación con la media de la Unión Europea. La máquina de arcade, que evoca recuerdos de juegos clásicos como ‘comecocos’, se convierte en un vehículo para discutir la necesidad urgente de aumentar la inversión en investigación y desarrollo, un área que ha sido históricamente desatendida en España.
La campaña se enmarca en la celebración de la 37ª edición de los Premios Rei Jaume I, que reconocen la labor de investigadores destacados en diversas áreas. Javier Quesada, secretario y presidente ejecutivo de la Fundación, ha explicado que el uso de la máquina arcade simboliza el «decalaje» de 40 años que España ha experimentado en términos de inversión en I+D+i. A pesar de que el porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) destinado a esta área ha aumentado del 0,5% en 1985 al 1,5% en 2025, todavía se encuentra por debajo de la media europea.
### Un Aumento en la Inversión y el Número de Investigadores
A pesar del retraso, Quesada ha subrayado que no todo son malas noticias. La cantidad de investigadores en España ha crecido exponencialmente en las últimas cuatro décadas. En 1985, había aproximadamente 21,400 investigadores en el país, mientras que en 2025 esa cifra ha aumentado a 175,000. Este crecimiento es un indicativo de que, aunque la inversión en I+D+i no sea la óptima, el talento y la capacidad de investigación en España están en aumento. En la Comunitat Valenciana, por ejemplo, el número de investigadores ha cuadruplicado o quintuplicado en comparación con hace 40 años.
La campaña también incluye la instalación de máquinas de arcade en los campus universitarios, donde los estudiantes podrán jugar y aprender sobre los logros de los investigadores galardonados. El juego, titulado ‘Cazacoins’, no solo es una forma de entretenimiento, sino que también busca educar sobre la importancia de invertir en investigación. El mensaje es claro: «Insert coin» no solo se refiere a la acción de jugar, sino a la necesidad de invertir en el futuro de la investigación en España.
### La Ceremonia de Entrega de Premios y la Participación de la Comunidad
La entrega de los Premios Rei Jaume I se llevará a cabo el 25 de noviembre en la Lonja de Valencia, un evento que contará con la presencia del rey de España. Este año, la ceremonia se presenta con un enfoque renovado, destacando la importancia de la investigación y el desarrollo en la sociedad actual. La agenda de la ceremonia incluye una serie de actividades previas, como una rueda de prensa con los premiados y visitas a instituciones científicas locales.
Los galardonados de este año abarcan diversas disciplinas, desde la investigación básica hasta la protección del medio ambiente. Entre los premiados se encuentran José Luis Mascareñas Cid, en Investigación Básica; Jan Eeckhout, en Economía; y Nuria López Bigas, en Investigación Biomédica. La diversidad de los premiados refleja la amplitud de la investigación en España y su impacto en la sociedad.
La participación de la comunidad es un aspecto fundamental de esta celebración. La Fundación espera que la entrega de premios no solo reconozca a los investigadores, sino que también inspire a las nuevas generaciones a involucrarse en el campo de la ciencia y la investigación. La presencia de estudiantes y jóvenes investigadores en el evento es crucial para fomentar un ambiente de colaboración y aprendizaje.
La campaña de la Fundación Premios Rei Jaume I, con su enfoque innovador y su mensaje claro sobre la necesidad de aumentar la inversión en investigación, busca no solo reconocer los logros actuales, sino también motivar a la sociedad a mirar hacia el futuro. La máquina de arcade, como símbolo de un pasado que aún tiene relevancia, se convierte en un recordatorio de que la inversión en I+D+i es esencial para el progreso y el bienestar de la sociedad española. La combinación de nostalgia y un mensaje de urgencia puede ser la clave para movilizar a la sociedad en torno a la investigación y el desarrollo, asegurando que España no se quede atrás en la carrera por la innovación y el conocimiento.