En la medianoche del 1 de septiembre de 2025, un tiroteo en la calle Pintor Sorolla de Alfafar dejó a un hombre gravemente herido y desató una intensa búsqueda de los responsables. Pedro B.R., conocido como ‘el Mexicano’, se entregó a la Guardia Civil tras dos semanas de fuga, mientras que su acompañante, Sergio M., ya se encontraba en prisión. Este incidente es parte de una preocupante ola de violencia armada que ha sacudido la comarca de l’Horta Sud en un corto periodo de tiempo.
La entrega de Pedro B. a las autoridades se produjo en el cuartel de Patraix, donde llegó acompañado de su abogado, Andrés Zapata. Durante su tiempo en la clandestinidad, el acusado había estado evaluando cómo entregarse, con la esperanza de que su colaboración tardía pudiera ser considerada como atenuante en su juicio. Sin embargo, las circunstancias del tiroteo, que involucraron disparos a quemarropa y un ataque con un machete, complican su situación legal.
### Contexto del Tiroteo
Los hechos que llevaron a la detención de Pedro B. comenzaron con una discusión acalorada entre él y la víctima, Fileas G., quien había sido objeto de una pelea previa. Testigos relatan que la situación escaló rápidamente, culminando en un ataque violento. Pedro B. entró en una vivienda donde se encontraba su cómplice, tomó una escopeta y disparó en tres ocasiones, hiriendo a Fileas en el hombro, la pierna y el glúteo. Las lesiones fueron tan severas que requirieron múltiples intervenciones quirúrgicas en el Hospital La Fe de València, donde la víctima permanece en recuperación.
La respuesta de las fuerzas de seguridad fue inmediata. Más de 50 agentes de la Guardia Civil y la Policía Local cercaron la zona, buscando al agresor y asegurando el área. Durante el asalto a la vivienda donde se sospechaba que Pedro B. se había ocultado, se encontraron tanto el machete como la escopeta utilizada en el ataque, lo que proporcionó pruebas contundentes de su culpabilidad.
### La Oleada de Violencia en l’Horta Sud
Este tiroteo no es un incidente aislado, sino parte de una serie de eventos violentos que han afectado a la región en las últimas semanas. En un periodo de ocho días, se registraron tres tiroteos en un radio de diez kilómetros, lo que ha generado una creciente preocupación entre los residentes de la zona. Las autoridades han intensificado los controles y la vigilancia para capturar a otros dos pistoleros que permanecen en fuga, responsables de asesinatos en Alaquàs y Xirivella.
La situación ha llevado a un despliegue significativo de recursos policiales en València y sus alrededores. La Policía Nacional ha implementado controles en diversas áreas, buscando a Francisco C. y Juan M., alias ‘el Morcilla’, quienes son considerados peligrosos y están identificados por las autoridades. La comunidad está en alerta, y los vecinos expresan su temor ante la posibilidad de que la violencia continúe.
La violencia armada en esta región ha suscitado un debate sobre la seguridad pública y la necesidad de medidas más efectivas para prevenir estos actos. La colaboración entre las fuerzas de seguridad y la comunidad es crucial para abordar esta problemática y restaurar la confianza de los ciudadanos en su entorno.
Los recientes eventos han puesto de manifiesto la urgencia de abordar las causas subyacentes de la violencia, que pueden incluir factores socioeconómicos, la falta de oportunidades y el acceso a armas. La comunidad y las autoridades deben trabajar juntas para desarrollar estrategias que no solo respondan a los incidentes violentos, sino que también busquen prevenir futuros conflictos.
La entrega de Pedro B. y la detención de Sergio M. son pasos importantes en la lucha contra la criminalidad en la región, pero también destacan la necesidad de un enfoque más amplio que aborde las raíces de la violencia. La colaboración entre los ciudadanos y las autoridades es esencial para crear un entorno más seguro y pacífico para todos.
En resumen, el tiroteo en Alfafar es un recordatorio de los desafíos que enfrenta la sociedad en términos de violencia armada. La respuesta de las autoridades y la comunidad será fundamental para enfrentar esta crisis y trabajar hacia un futuro más seguro.