El turismo en la Comunitat Valenciana está experimentando un auge sin precedentes, con un notable aumento en la llegada de turistas internacionales. Entre los países que están impulsando este crecimiento, Polonia se destaca como uno de los principales emisores de visitantes. En 2024, el número de polacos que aterrizaron en el aeropuerto de Valencia alcanzó la cifra de 163,660, lo que representa un impresionante incremento del 335% en comparación con 2019. Este fenómeno no solo se traduce en un aumento en el turismo, sino también en un creciente interés por la compra de propiedades en la región.
La popularidad de València entre los turistas polacos se debe a una combinación de factores. El clima mediterráneo, las hermosas playas, la rica gastronomía y la vibrante cultura son solo algunas de las razones que atraen a estos visitantes. Michal Marczyk, un guía turístico que trabaja en la ciudad, ha notado un aumento significativo en el interés por València desde la pandemia. «Antes de la pandemia había trabajo, pero después ha aumentado todavía más», comenta. Este aumento en el turismo se ha visto facilitado por la expansión de las conexiones aéreas entre Polonia y València, con nuevas rutas que conectan la ciudad con ciudades polacas como Cracovia, Breslavia y Poznan.
El perfil de los turistas polacos que visitan València es variado, pero muchos de ellos pertenecen a un segmento de clase media-alta que busca escapadas cortas de entre dos y cuatro días. Estos turistas no solo disfrutan de la oferta cultural y gastronómica de la ciudad, sino que también buscan momentos de relajación. La Ciudad de las Artes y las Ciencias, junto con eventos como el Maratón de València, son algunos de los atractivos que han capturado la atención de los visitantes.
El impacto del turismo polaco en la economía local es evidente, no solo en términos de gasto en restaurantes y actividades, sino también en el sector inmobiliario. Según informes recientes, la Comunitat Valenciana se ha convertido en un destino atractivo para la inversión residencial por parte de polacos. Muchos turistas que visitan la región deciden adquirir propiedades, especialmente en la Costa Blanca. Este fenómeno ha sido impulsado en parte por la búsqueda de un refugio seguro por parte de aquellos que desean escapar de la inestabilidad en su país de origen.
Ernesto Rubio, un español que vive en Polonia, también ha observado este interés creciente. «Hay gente con dinero que, con la guerra de Ucrania, ha buscado una residencia fuera y la visión del Mediterráneo es idílica», señala. Esta tendencia ha llevado a un aumento en la demanda de propiedades, lo que a su vez está impulsando el mercado inmobiliario en la región.
El futuro del turismo polaco en València parece prometedor. Las instituciones locales, como Turisme CV, están trabajando activamente para promover la región en ferias internacionales, lo que podría traducirse en un aumento aún mayor de visitantes en los próximos años. Marczyk, quien ha estado en contacto con guías de otras ciudades españolas, afirma que el mercado polaco es el que más crece en el sector turístico. «València tiene de todo, es emergente e interesante», concluye.
La combinación de un entorno atractivo, una oferta cultural rica y la expansión de las conexiones aéreas está posicionando a València como un destino de referencia para los turistas polacos. A medida que más personas descubren las maravillas de esta ciudad, es probable que la tendencia de crecimiento continúe, beneficiando tanto al sector turístico como al inmobiliario en la Comunitat Valenciana. Con un enfoque en la promoción y el desarrollo de infraestructuras, València está lista para recibir a un número aún mayor de visitantes polacos en los años venideros.